"La corrupción es causa directa de la pobreza de los pueblos y
suele ser la razón principal de sus desgracias sociales".
Jorge
González Moore (1974 -), Escritor Colombiano
Sin
embargo, los dominicanos debemos reconocer en el Dr. Moreno a una persona que
está cumpliendo con su deber como ciudadano y lo está haciendo de manera
ejemplar, para tratar de poner fin a la impunidad y al robo descarado que los
gobernantes y sus funcionarios hacen del dinero que pagamos por concepto de
impuestos.
Debemos
recordar que a principios de noviembre del 2012 el Dr. Moreno apoderó al
Procurador General de la República de un sometimiento en contra de Leonel
Fernández, Víctor Díaz Rúa y Félix Bautista. Contra el primero por haber
admitido que usó fondos públicos para pagar “nominillas”, para financiar parte
de la campaña electoral de Danilo Medina y para cubrir los costos de viajes
cuyos fines consistían en la firma de acuerdos privados de Funglode, todo lo
cual contribuyó al enorme déficit fiscal del 2012. Contra Díaz Rúa y Bautista
por haber desarrollado esquemas de sobrevaluación y sobre-ejecución en la
construcción de obras del Estado. Lo que
se solicitaba al Procurador General mediante este sometimiento era que diera
inicio formal a la investigación de los hechos denunciados y que todo el país reconoce
como una verdad.
Sin
embargo, también recordamos que tan sólo una semana después, el Procurador
General desestimó la denuncia, indicando
que no había elementos que comprometieran la responsabilidad penal de Fernández
y señalando, además, que él sentía un gran respeto por Leonel Fernández, de
quien dijo que “creó un trato profundamente humano, decente y respetuoso con
las personas”.
Más que interpretar
esa barbaridad jurídica como falta de carácter, voluntad y compromiso para
enfrentar la corrupción y la impunidad, según dijo el Dr. Moreno que el
Procurador General demostró, lo que éste evidenció fue su lealtad al Partido de
la Liberación Dominicana y su total adhesión a Leonel Fernández y a su inmenso poder
político. Para hacerlo, tuvo que llegar a la irresponsabilidad de incumplir con
los deberes de su cargo.
En esta
ocasión, el Dr. Moreno, luego de haber tenido acceso a un apreciable volumen de
informaciones que constituyen pruebas fehacientes de otros de los tantos delitos
cometidos por Leonel Fernández como Presidente de la República y a través de su
Fundación, las ha utilizado para depositar en la Fiscalía del Distrito Nacional
una denuncia-querella contra Fernández y Funglode por lavado de activos, entre
otras violaciones al Código Procesal Penal. De acuerdo con el acto sometido por
el Dr. Moreno, Fernández y Funglode recibían donaciones multimillonarias de
empresas y contratistas mediante varias modalidades irregulares.
El Dr.
Moreno expresa en la denuncia-querella que “Leonel Fernández, valiéndose de su
condición de Presidente de la República y usando como instrumento a Funglode,
puso bajo su dominio y disposición un considerable patrimonio económico que
maneja en su propio provecho y que muchos de los recursos captados para esa
Fundación antes del 16 de agosto del 2000 fueron colocados en una cuenta
corriente personal en el Banco Intercontinental a nombre del señor Manuel
Alexander Rodríguez Casado, la cual se alimentaba de los aportes de empresas
favorecidas con obras del Gobierno”. Los depósitos se hacían mediante la compra
en efectivo, por parte de un tercero, de un cheque de administración cuyo
importe se acreditaba a la cuenta de Rodríguez Casado, lo cual impedía que la
procedencia de los fondos fuese explícita y que se pudiera determinar el origen
de los fondos recibidos.
Así mismo,
la denuncia-querella establece que “el retorno de Fernández al poder en el 2004
le facilitó la recaudación de fondos extraordinarios y percibirlos para sus
actividades personales por vía de un considerable tinglado de transacciones
ilegales por montos multimillonarios a través de “compañías e interpósitas
personas”. De igual modo, “Fernández captó para Funglode y en su provecho
personal, importantes sumas de dinero por medio de contribuciones exigidas a
personas y empresas favorecidas con contratos con el Estado Dominicano, así
como sustanciales aportaciones de instituciones públicas que se convirtieron
así en clientes y patrocinadores de las actividades promovidas por Funglode,
utilizando para ello recursos del patrimonio público”.
El Dr.
Moreno ha solicitado a la Fiscalía que abra una investigación profunda y seria
y perseguir las sanciones estipuladas en las leyes del país, a fin de evitar
toda forma de impunidad.
Como era de
esperarse en este país de nuestros amores, por su primera denuncia el Dr.
Moreno debió enfrentar todo tipo de calumnias, amenazas y el sometimiento ante
la justicia por una supuesta malversación de fondos, carente de fundamento
legal. No cabe ninguna duda de que en esta ocasión lloverán nuevamente los
comentarios y acciones para restarle méritos personales y para anular la
iniciativa legal que ha emprendido. Aunque parece probable que, no obstante
todas las pruebas aportadas, esta última denuncia-querella sea también
desestimada, debemos movilizarnos para que eso no suceda.
Es
indudable que Leonel Fernández se aseguró, antes de dejar la Presidencia de la
República, de convertirse en un individuo casi intocable por la justicia
dominicana, ya que mantiene un control personal sobre el estamento judicial del
país y sobre importantes sectores de la vida nacional, dejando el camino
abierto para su retorno al poder en el 2016.
No obstante
lo anterior, si la ciudadanía respalda al Dr. Moreno en sus esfuerzos para
someter a Leonel Fernández a la justicia y lograr una sentencia condenatoria
contra él, la República Dominicana se encauzaría hacia un nuevo rumbo de
institucionalidad y desarrollo democrático y abriría las puertas para terminar
con la impunidad que han mantenido los políticos luego de desfalcar al Estado
Dominicano; es decir, a todos nosotros.
A pesar de
que la atención de la población se ha desviado un poco de la denuncia-querella
del Dr. Moreno debido a los conflictos y los escándalos del PRD que fundara
Juan Bosch y que con tanta razón éste abandonó, la realidad es que el pueblo
dominicano no debe dejar pasar esta oportunidad de oro para lograr la condena
del político perverso que es Leonel Fernández. Nuestra atención debe centrarse
en esta demanda legal.
Nuestro pueblo
ha sido pasivo y apático, a pesar de todos los perjuicios que ha sufrido como
resultado de las escandalosas maniobras de los gobernantes y funcionarios que
hemos tenido en las últimas décadas. Este pueblo ha asumido, generalmente, una
actitud de indiferencia ante esos acontecimientos y ha sido incapaz de
levantarse, protestar y luchar por sus derechos. Tampoco ha reclamado, por las
vías pertinentes, que el Gobierno cumpla con los deberes que le consagra la
Constitución y revertir así los abusos y la corrupción rampante de quienes
tienen la responsabilidad de dirigir los destinos del país.
Einstein
dijo que “el mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas
que permiten la maldad” y Ghandi expresó que “lo más atroz de las cosas malas
de la gente mala es el silencio de la gente buena”. Ghandi también manifestó
que “mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles
que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que
viven así porque no nos animamos a pelear”. Son verdades que ponen al desnudo
la cobardía de aquellas personas que dejan completamente solos a quienes sí
tienen la valentía de enfrentar amenazas y calumnias con tal de defender sus
derechos y los de sus conciudadanos.
El Dr.
Moreno ha tenido esa valentía. Es en esa virtud que la tarea que ha emprendido
debe merecer el respeto, la admiración y la solidaridad de todos nosotros,
independientemente de nuestras simpatías políticas. Si esa tarea produce los
resultados que él y la gente íntegra de este país esperan, en la política
dominicana se habrá producido un cambio trascendente.
El éxito de
la iniciativa del Dr. Moreno depende del apoyo masivo del pueblo consciente.
Debe realizarse una movilización mayor que la que produjo para lograr el
otorgamiento del 4% del PIB para la educación y mayor que las protestas contra el
déficit fiscal, la impunidad y el aumento de impuestos. Sólo así tendrá lugar
un hecho sin precedentes en la historia dominicana y se asestará un golpe
contundente a la corrupción de estos políticos facinerosos que nos gobiernan.
Leonel
Fernández fue un gobernante que se burló abiertamente del pueblo dominicano, a
quien ha despreciado de manera reiterada. No es posible que lo dejemos salir
triunfante de todas las irregularidades que cometió como Presidente y las que
propició a sus subalternos. Mucho menos debemos permitirle tener posibilidades
de volver al poder en el 2016.
A politicastros
como él fue que se refirió nuestro único Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte,
cuando dijo: “Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los
buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones”.
Por lo
tanto, respaldemos masiva y militantemente al Dr. Moreno, porque hacerlo
significa que habremos cumplido con nuestro deber de ciudadanos libres y de ser
hijos de Dios, en una causa justa que sólo redunda en nuestro propio beneficio.
2 comments:
Los dominicanos debemos ejercer con más frecuencia la solidaridad con las causas que creemos justas. Por encima de cualquier partidismo. Solo así podremos transformar el país en uno mejor.
Hay que reconocer la justeza de los reclamos del Dr. Moreno. ¿Porqué la reacción popular tímida? Hay varias razones que lo explican. Deseo exponer dos, ambas históricas. La primera es la actitud de excepticismo, prevalente en la población, cuando una iniciativa es adelantada por un partido político. La gente honesta teme ser utilizada para fines politicos partidistas o a ser encasillada dentro de una parcela política en particular. La segunda, es que han sido demasiados los años en que hemos vivido dentro de la podredumbre. De una manera u otra, en un país pequeño como el nuestro, debido a la necesaria creación de vínculos, integrantes poderosos dentro de la clase media deben muchos favores a los políticos. La parte de la clase media que ha sido tan solo víctima del tráfico de influencia es la que tiene que encontrar nuevas vías para organizarse y proseguir con los esfuerzos que ha iniciado el Sr. Guillermo Moreno.
Post a Comment