Thursday, October 28, 2010

¿Quién es el Presidente de la Republica Dominicana?


"La descomposición de todo gobierno comienza por la decadencia de los principios sobre los cuales fue fundado".
Montesquieu (1689-1755) Pensador Político Francés

Los dominicanos hemos tenido la mala suerte de que los políticos que han dirigido el destino de nuestra nación luego del derrocamiento de Juan Bosch, sólo han tratado de enriquecerse, aferrarse al poder, corromper todo lo que les rodea, hundir a los pobres en la ignorancia y destruir las posibilidades de que podamos contar con los servicios públicos de calidad que todo gobierno tiene el deber de proveer a la ciudadania. No me cabe ninguna duda de ello.

Para empeorar las cosas, la clase empresarial decidió bien temprano unirse a políticos y funcionarios, ya sea para corromperlos o para sacar ventajas del sistema de corrupción que estableció en nuestro país Joaquin Balaguer hace más de cuatro décadas y que actualmente ha alcanzado su mayor desenfreno. Ha sido gracias a ese sistema que comerciantes contrabandistas, banqueros y grandes y medianos industriales inescrupulosos han podido aumentar de modo sustancial sus fortunas y su poder a costa del Estado, que en definitiva somos todos nosotros.

A eso se debe que el pueblo dominicano perdiera todo el patrimonio que recibió cuando eliminaron a Trujillo, el cual ascendía en aquel entonces a casi mil millones de dólares y que pasó a manos de políticos, empresarios y militares. También es esa la razón por la cual se han deteriorado de manera increíble la educación, la salud, la justicia, la seguridad ciudadana, el suministro de energía eléctrica y de agua potable, la recogida de basura, la institucionalidad y los derechos ciudadanos, entre otros.

La pobreza material y moral que genera la situación anterior se ha consolidado desde 1966 porque tanto los políticos y funcionarios, como los empresarios, han encontrado a un pueblo conformista, apático, pusilánime y quejoso que lo soporta todo y que se mantiene embobado sin defender su dignidad y sus derechos frente a la gran cantidad de escándalos y barbaridades que han ocurrido durante todos estos años.

Los altos jerarcas de la iglesia católica y casi todos los periodistas y medios de comunicación, que generalmente constituyen fuerzas importantes para frenar los desmanes del poder político y económico en cualquier país, en el nuestro han sucumbido ante la corrupción rampante dirigida desde las más altas instancias del gobierno o ante los intereses de los partidos políticos o de grupos empresariales, todo ello en detrimento de la ciudadanía, especialmente de la clase media y de la más pobre.

Las mismas instituciones de la sociedad civil, especialmente las que operan en las áreas de educación, salud, justicia y trabajo comunitario, cuya misión y objetivos son siempre tan loables en el papel, se han circunscrito a trabajar dentro un marco de acción caracterizado por severas limitaciones y precariedades debido al pésimo trabajo realizado por los distintos gobiernos en esas áreas.

Los consejos de directores de esas organizaciones están conscientes de que su labor ha sido, en gran medida, mediocre e ineficaz, pero se adaptan como camaleones a las condiciones políticas existentes sin hacer ningún esfuerzo individual o en conjunto para transformar la situación que viven aquellos que deberían ser beneficiados por los servicios de sus respectivas instituciones, mientras aparentan tener preocupación por los más debiles y continúan recibiendo jugosos fondos públicos o internacionales.

Todo ese panorama negativo se ha conjugado para que los presidentes que han gobernado en la República Dominicana, y que deberían ser nuestros más dignos representantes o empleados, se hayan convertido en nuestros amos y nosotros en esclavos suyos.

Haciendo uso de las facultades y poderes que les confieren las distintas constituciones que ellos han acomodado a sus propios intereses, los políticos que se han ceñido la banda presidencial han corroido las bases del desarrollo económico y social del país, mientras una población suspendida en sus sentidos es engañada con unas pocas obras físicas (que han servido principalmente para satisfacer egos personales y para alimentar el tren de la corrupción) y con favores y dádivas que perpetúan la pobreza material, moral y espiritual de los más necesitados.

Mientras tanto, no hay un solo deber del gobierno que se cumpla a cabalidad.

Los presidentes y funcionarios públicos de los ultimos 44 años se han burlado reiteradamente de la ciudadanía y muchos de ellos se han confabulado con los más oscuros intereses, incluyendo a reconocidos delincuentes de cuello blanco y personeros ligados al narcotráfico y al lavado de dinero, con el fin de saciar sus bajos instintos.

Seis políticos han ostentado la presidencia de la República en estos 44 años. En ese período han ocurrido crisis económicas, políticas, bancarias, sociales y de carácter militar, así como grandes fenómenos atmosféricos e incluso el suicidio de uno de esos presidentes.

Cinco de esos seis presidentes tuvieron por lo menos el recato de dirigirse a la nación en esas circunstancias para analizar las situaciones e indicar los pasos que planeaban dar sus gobiernos para resolver los problemas. En otras ocasiones, hacían alocuciones por televisión con cierta periodicidad para tratar temas específicos que consideraban de interés para el país. Así mismo, no parecían ser más pretenciosos de lo debido y circunscribían su esfera de acción a la República Dominicana. Esos presidentes daban el frente a los problemas, incluyendo a Joaquin Balaguer, el encantador de bobos, aunque haciendo galas de su manipulada retórica.

El caso de Leonel Fernández, otro encantador de bobos como ese malvado maestro a quien ha podido superar, es, sin embargo, distinto. Emplea las mismas técnicas que su maestro para tratar de reelegirse indefinidamente, pero, a diferencia de aquél, no enfrenta los problemas nacionales ni los graves escándalos de su gobierno, ni le agrada comunicarse con la población. Su aparente desprecio por el dominicano lo induce a no tener contacto con el pueblo cuando se presentan las circunstancias en que resulta aconsejable hacerlo.

Es un presidente de lujo que sus conciudadanos ven por television los 27 de Febrero y 16 de Agosto, para recibir las dosis de demagogia y mentiras a las que el dominicano está ya habituado. O lo ven por los periódicos cuando saluda al salir de viaje o al participar en un evento auspiciado por alguna organización nacional.

Es un presidente académico que no enfrenta ni resuelve nada.

A fin de sacudirse del estigma del subdesarrollo, Fernández ha inventado cualquier excusa para viajar al exterior, en promedio, una vez al mes con todos los gastos pagos, en una vida de lujo que comparte con sus acólitos y allegados y con aquellos extranjeros que tienen, como él cree que tiene, buena capacidad para conceptualizar, condición que a su juicio no tenemos los demás dominicanos. Esa costumbre de viajar le ha dado muy buenos resultados, pues ya conoce casi medio mundo y ha sido de gratis, a costa de los “pendejos” que vivimos en este país.

En las pocas ocasiones que ha hablado a su pueblo y conocedor de la ignorancia de éste, Fernández, un hombre que habla “bonito”, insiste en presentar a sus gobernados un cuadro optimista de la economía y del futuro del país. Han sido tantas las veces que el presidente y sus funcionarios han repetido lo mucho que avanzamos como país en todos los órdenes, que un alto porcentaje de la población parece estar convencido de que es verdad, que e’palante que vamo’.

Como buen demagogo que es, Fernandez oculta al pueblo la grave realidad que cubre la nación en términos de sus indicadores económicos y sociales, tal como revelan distintos estudios llevados a cabo por organismos internacionales, con lo cual se demuestra que nuestro país es uno de los más atrasados del mundo. Fernández es, probablemente, el gobernante más cínico que ha tenido la República Dominicana.

Fernández no sólo no se ha referido nunca a los escándalos de corrupción de los funcionarios de sus gobiernos, ni ha aplicado sanciones, despedido o sometido a la justicia a esos delincuentes, sino que minimiza esas actuaciones, las apoya y declara que constituyen hechos aislados. Ha protegido a todos sus subarternos que han sido acusados directamente de esos desmanes, confirmando así que la corrupción es una parte esencial de su política de gobierno.

Tampoco se ha referido nunca a otros graves problemas que afectan o han afectado negativamente a los dominicanos, tales como la delincuencia; el narcotráfico; el lavado de dinero; la situación de pobreza de tantos ciudadanos; la pésima calidad de la educación; la inseguridad ciudadana; la recurrencia del dengue y ahora la inminencia de tener cólera en el país; el estado de los damnificados por inundaciones y ciclones; la insalubridad en los barrios marginados; las dificultades para tener acceso a agua potable; el nivel actual del déficit cuasi-fiscal; el constante aumento del endeudamiento público; los niveles irrisorios del salario mnimo; el aumento en el consumo de drogas; la contaminación y deterioro de la policía y las fuerzas armadas; las “nominillas” que existen en el gobierno y que cuentan con su aprobación; el mal servicio de las instituciones públicas; el caos del tránsito y del transporte público; entre tantos y tantos problemas que castigan de manera inmisericorde a nuestro país, ante la mirada indiferente de la persona que deberia ejercer las funciones de presidente.

Fernández ha preferido siempre hacerse el ciego o el sordo o el mudo o las tres cosas a la vez ante esos problemas. Sus referencias a problemas nacionales generalmente las hace desde la tribuna de Funglode, su fundación particular. Cuando lo ha hecho, sus palabras parecen provenir de un asesor o consultor extranjero, planteando sugerencias o métodos para abordar situaciones nacionales o internacionales, como si él no fuera el principal ejecutivo de la nación, a quien le pagamos para poner en ejecución las medidas que él mismo osa recomendar.

En teoria, conoce todos los problemas de su país, pero en vez de ocuparse de las soluciones pertinentes, sus esfuerzos más recientes han estado dirigidos a un afán desmedido en ser reconocido en el exterior como experto en asuntos del medio oriente y en economía internacional, asi como de mediador en conflictos internacionales. Con ese propósito ha presentado su visión de cómo resolver el enfrentamiento árabe-israelí, que se ha mantenido inalterable desde hace cientos de años; en las Naciones Unidas ha analizado las causas por las cuales no se van a lograr los objetivos del milenio en la República Dominicana, aunque aquí mantiene la posición contraria; conoce las soluciones a los problemas post-depresión en los Estados Unidos como resultado de la crisis hipotecaria-financiera de ese país, al tiempo que en su oportunidad buscó mediar entre Chavez y Uribe y entre Correa y Chavez.

En fin, los dominicanos tenemos un presidente que no actúa como un presidente, ni ejerce las funciones para las que fue elegido; es decir, para que trabaje arduamente en la solución de nuestras necesidades más imperiosas. Es obvio que los dominicanos desearíamos tener un presidente y autoridades que nos faculten a contar con servicios públicos eficaces y para resolver los problemas nacionales. Salvo el mejor parecer de mis lectores, creo que ningún presidente, desde 1966 hasta la fecha, ha podido lograr ese objetivo.

Es probable que esa sea la razón por la cual los dominicanos, en nuestra ignorancia, nos limitamos siempre a discutir cuál gobierno ha sido peor, si éste o el anterior, si tal o cual, en vez de concentrar nuestra atención en lo que debe ser y hacer un gobierno. Y cuando no cumpla, exigir por todas las vías posibles que lo haga.

Estamos en pleno siglo 21 y Fernández, el PLD, el PRD, el PRSC, los grupúsculos políticos y las demas organizaciones de la sociedad civil, asi como el empresariado nacional, los sindicatos, las iglesias y los medios de comunicación, han traicionado vilmente al pueblo dominicano, arrebatándole sus posibilidades de un mejor nivel de vida, de vivir en una verdadera democracia y disfutar de una auténtica libertad. Hay que ser ciego o un simpatizante apasionado de pichones de dictadores o un militante activo de partidos políticos o parte interesada en el sistema de corrupción vigente para no reconocerlo así.

Es una lástima que estemos tan ciegos y seamos tan ignorantes y cobardes.

Sunday, October 10, 2010

La Mafia Política y la Educación Dominicana


“La educación es la clave del futuro, es la clave del destino del hombre y de su posibilidad de actuar en un mundo mejor”.
Robert F. Kennedy (1925-1968) Político Estadounidense

Me encuentro lejos de mi amado país desde hace varias semanas, de modo que leo con avidez todos los correos electrónicos que me envían mis familiares, amigos y relacionados.

Uno de esos correos es sobre un video interesantísimo realizado por una entidad denominada Cerito y Cruz Educacion para Manana, el cual trata sobre la situación de la educación en la Republica Dominicana y el impacto que esa situación tiene sobre nuestra sociedad.

Al momento de escribir estas líneas, el citado video ha sido visto por 41,399 personas, un numero sorpresivamente bajo si tomamos en cuenta su importancia para que los dominicanos estemos un poco mas familiarizados con los asuntos que conciernen a nuestros hijos y a las futuras generaciones.

En consecuencia, me he tomado el tiempo para copiarlo primero a mano y luego transcribirlo en mi lap top, de modo que pueda reproducirlo en mi blog personal. Al final del mismo, he agregado algunos comentarios que espero sean de interes para mis lectores.

Los que deseen ver y escuchar el video pueden entrar a la siguiente dirección en internet: http://www.youtube.com/watch?v=yaU-tVzusIw Si no les resulta posible ingresar de esa manera, pueden entrar a www.youtube.com y luego escribir Cerito y Cruz Educacion Para Manana en el espacio de busqueda.

Para los que deseen leerlo, me permito copiar a continuación el contenido integro del video, no sin antes pedir disculpas por la falta de acentos, de la “ñ” y del signo de interrogación inicial, tan necesarios en nuestro idioma, pero que no se encuentran configurados en mi lap top. Aquí va:

"?Nunca te has preguntado por que vivimos en este caos?

Si lo analizamos un poco, se trata de un problema de educacion.

Aqui la educacion no sirve, pero ?Por que? ?Por que la educacion dominicana es tan deficiente?

Estamos hablando de una de las principales misiones que tiene toda sociedad: la de preparar a las personas; la de transformarlas para la vida y para desenvolverse en el mundo y para mejorarlo.

Si nuestro sistema de educacion no esta cumpliendo con su funcion vale la pena preguntarse: ?Por que?

La respuesta, aunque compleja, se puede resumir en una sola palabra: FALTA

Lo primero que nos falta son escuelas. Faltan pre-escolares para un 70% de los ninos menores de 6 anos y liceos para el 60% de los adolescentes y esto sin contar con que la poblacion dominicana crece a un ritmo mucho mayor que la creacion de nuevas escuelas y que faltan escuelas incluso para los que ya van a la escuela, tomando en consideracion que el promedio de estudiantes por aula en la actualidad es 58, cuando lo que se recomienda para una educacion eficaz es 25.

Faltan tambien profesores. La mayoria de las escuelas trabajan con menos personal del que realmente necesitan. Esto significa que los pocos profesores que hay, tienen que cargar con mas materias y la mayoria de ellos tiene que cubrir jornadas de 2 o 3 tandas diarias.

A las escuelas les falta de todo. A algunas les faltan las canchas, a otras les faltan las aulas, los banos, las bibliotecas.

De cada 100 ninos y ninas que ingresan a la escuela, solo 63 culminan el 8vo. curso. De estos ultimos solo 48 terminan la secundaria; es decir, menos de la mitad de los ninos que ingresan a la escuela terminan la secundaria.

Pero hay mas datos reveladores: el promedio de horas de clases diarias que se invierte en escuelas publicas no es el minimo de 5 como establece la Ley de Educacion, sino 2 y media. En 2 horas y media no se puede aprender mucho en tan corto tiempo. Esto se refleja en los resultados de las pruebas nacionales de los ultimos 10 anos. En ninguna de las materias el promedio de notas alcanza el minimo de 70 sobre 100, que es necesario para aprobar. En Lengua Espanola el promedio es de 63; en Matematicas 56; en Sociales 57 y en Naturales 55, para un bajisimo promedio de 58.

En resumen, estamos “quemados” en educacion.

Hay una gran falta que no hemos mencionado y que es, quizas, la primera de las faltas: es la falta de inversion en educacion; es decir, dedicar dinero a la educacion.

Paises como Estados Unidos y Canada invierten alrededor de US$6,000 por alumno y por ano. Espana invierte un poco mas de US$3,000. America Latina cerca de US$900 por alumno y por ano. Republica Dominicana menos de US$500.

Pero nuestro pais es pequeno y subdesarrollado y quizas no sea justo comparar su gasto por alumno y por ano con paises mas desarrollados. Vamos a hacerlo partiendo del porcentaje que representa la inversion en educacion con respecto al Producto Interno Bruto (PIB). Entonces, ?Que porcentaje estamos invirtiendo de toda nuestra riqueza nacional en educacion?

Los paises de la Union Europea invierten el 5.3% de su PIB en la educacion. Tomando ejemplos mas cercanos veremos que Colombia invierte el 4.8%, Mexico invierte el 5.4% y Costa Rica, un pais pequeno como el nuestro, invierte el 4.9% de su PIB en educacion.

?Y nosotros? Apenas un 1.8%.

Segun un informe publicado por el PNUD, la Republica Dominicana es el segundo pais que menos invierte en educacion en toda America Latina y esto no es nuevo; este ha sido el promedio de inversion de la Republica Dominicana en educacion en los ultimos 40 anos. Entonces, si no invertimos lo suficiente en educacion, ?Cuanto deberiamos estar invirtiendo?

Podriamos empezar con lo que establece la Ley de Educacion promulgada en el ano 1997 que es, por lo menos, el 4% del PIB. Asi es. La Ley de Educacion establece en su Articulo 197 que al menos el 4% de toda la riqueza nacional se debe invertir en educacion. Lamentablemente esto nunca se ha cumplido.

En el ano 2009 el porcentaje asignado a educacion fue de un 1.8% del PIB.

?Por que debemos invertir en educacion?

Primero, porque la educacion es un derecho que debe ser garantizado a cada persona y que cada persona merece por el simple hecho de existir y segundo, porque la educacion es la principal herramienta para garantizar el desarrollo.

Dicho de otra manera: a mayor educacion, mejor calidad de vida. Y las estadisticas asi lo demuestran.

Aqui van algunos ejemplos.

Primero, Ingresos: En el 2002 el promedio de ingresos de los dominicanos que nunca habian asistido a la escuela era de RD$18 por hora; los que lograban un nivel primario ganaban RD$19 la hora; quienes optan o tienen un nivel secundario ganan alrededor de RD$39 la hora, pero si logras un nivel universitario los ingresos son de RD$39 la hora.

Segundo, Mortalidad infantil: Mueren 3 veces mas bebes de madres dominicanas que no han ido nunca a la escuela que aquellas que han recibido una formacion academica.

Tercero, Enfermedades de transmision sexual: los indices mas altos de enfermedades de transmision sexual como el sida, se registran en hombres y mujeres que han recibido un nivel educativo por debajo de un octavo curso.

Cuarto, Embarazos indeseados: a mayor educacion, menores embarazos en adolescentes. El 46% de las adolescentes que no han recibido educacion de ningun tipo, estan o han estado embarazadas. En contraste, solo el 15% de las que han recibido educacion secundaria lo estan.

Quinto, Violencia intrafamiliar: Mas de 100 mujeres mueren cada ano en el pais a manos de sus parejas o ex parejas. Mientras el 8% de las mujeres que no han recibido ningun tipo de educacion es victima de violencia, solo el 1% de quienes han recibido una educacion superior lo son.

Sexto, Crecimiento poblacional: Este es uno de los mayores problemas aqui y en el resto del mundo. El promedio de hijos de madres que no han recibido ningun tipo de educacion es 2 veces mayor que el de aquellas que han tenido educacion superior. Esto significa que a mayor educacion, menor cantidad de hijos.

Pero pensemos en otros problemas, como el deterioro del medio ambiente, la basura, la contaminacion, la deforestacion, el cambio climatico. ?Como podemos fomentar una conciencia ecologica si no formamos a nuestras futuras generaciones?

Pero espera, ?Todavia piensas que nada de esto tiene que ver contigo?

Quizas te preocupe un poco mas la delincuencia. Si. Los robos, los atracos, los delitos, los secuestros.

?Alguna vez te has preguntado cuantas escuelas hay en los barrios marginados de la ciudad de Santo Domingo? Si en los barrios de nuestro pais no hay bachilleratos, nuestros jovenes que quieren seguir estudiando tendran que trasladarse a zonas mucho mas lejanas que no dan abasto y en la mayoria de los casos estos jovenes no se pueden costear el transporte con regularidad.

Y entonces, ?Cuales opciones le estamos dejando a nuestra juventud mas desfavorecida?

Es un hecho probado que a mayores oportunidades de educacion la delincuencia disminuye. Pero vayamos un poco mas lejos. Mientras mas altos son los niveles de delincuencia, las empresas se ven obligadas a invertir mucho mas en seguridad: alarmas, sistemas GPS, seguros de robo; esto sin contar con la capacitacion de nuevo personal. Si, porque la mano de obra dominicana, producto de su mala capacitacion, es de las menos preparadas.

?Y quien crees que termina pagando todo ese entrenamiento y seguridad? Tu y yo y todos los consumidores que compramos los productos y servicios a un costo mas elevado.

Entonces tenemos que la falta de educacion contribuye a aumentar la delincuencia, encarece los productos, aumenta el gasto del Estado en policias, salud, reparacion del medio ambiente, etc.

El resultado es una sociedad caotica, sin pensamiento critico, donde los ciudadanos no conocen sus derechos y deberes y son facilmente manipulados.

Hemos permitido que el sistema educativo publico al que asiste el 80% de los alumnos del pais se haya deteriorado a niveles escandalosos.

Hemos aceptado lo inaceptable y ya es tiempo de reaccionar, porque, como hemos visto, todos los problemas del subdesarrollo son, de una u otra forma, problemas de educacion.

Entonces, con gente mas capaz, mas creativa y con mas conocimientos, podemos enfrentar cualquier desafio.

Esta es la oportunidad. Convirtamos la educacion en nuestra prioridad como nacion.


Hasta aquí el contenido del video de Cerito y Cruz Educacion para Manana.

No es un tema nuevo y ya se ha escrito y hablado mucho sobre este particular.

Estoy seguro de que la mayoría de las personas que han escuchado o escucharan el video y la mayoría de aquellos que lo puedan leer porque alguien como yo lo transcribe y lo publica, están conscientes de la realidad que se describe en el mismo, porque nadie puede cuestionar la importancia que tiene la inversión en educación para el desarrollo personal de los habitantes de cualquier pais.

Sin un sistema educativo que funcione de manera eficaz sera imposible que la Republica Dominicana pueda lograr progreso, estabilidad social, seguridad y gobiernos que trabajen en favor del pueblo.

Nuestro gran problema es que las personas que si hemos tenido el privilegio de recibir educación y que hemos alcanzado un determinado nivel económico y social, nos hemos convertido en gente lo suficientemente cobarde, pusilánime y apática como para exigir y luchar por nuestros derechos como ciudadanos, incluyendo el derecho a una buena educacion.

Vemos muy bien que sean otros los que se expresen contra lo injusto y den la cara contra los vicios y males que actualmente nos corroen como sociedad, pero somos incapaces de comprometernos y abandonar nuestra comoda posición para producir cambios radicales en el estado actual de cosas que vive nuestro país.

La mayoría de nosotros leemos con fruición los artículos que se publican en contra de la situación de corrupción y delincuencia a que nos ha sometido la mafia política que nos gobierna y alentamos vivamente a sus autores para que lo continúen haciendo, pero cuando se requiere que apoyemos las acciones que hay que emprender para que la situación cambie, nos alejamos y nos escurrimos con miedo, como hizo Pedro cuando le toco el turno de arriesgar su seguridad testimoniando su relación estrecha con nuestro Señor Jesus.

El video termina diciendo que “Hemos aceptado lo inaceptable y ya es tiempo de reaccionar, porque, como hemos visto, todos los problemas del subdesarrollo son, de una u otra forma, problemas de educación”. Esto significa que se esta haciendo un llamado a todos los dominicanos para que nos unamos y reclamemos el derecho que tenemos como ciudadanos de lograr que los impuestos que pagamos al gobierno se traduzcan en servicios públicos eficaces, entre los cuales se encuentra la educación.

Han sido los politicastros que han alcanzado el poder en nuestro país, desde Joaquin Balaguer hasta Leonel Fernandez, los que han destruido deliberadamente el sistema educativo dominicano, a fin de mantener el pueblo en la ignorancia y crearle una dependencia absoluta con respecto a las migajas o dadivas que reparten sus gobiernos a través de funditas, subsidios, tarjetas para bienes y servicios, ayuda económica para dotar sus casuchas de techos de zinc, pisos de cemento y madera, juguetes para los niños, asistencia económica ocasional y regalos en efectivo, entre tantas “ayudas” para convertir a nuestros ciudadanos en holgazanes, parasitos sociales y alentar a las parejas mas pobres a tener muchos hijos.

Ellos están mas que conscientes de que, de esa manera, su negocio, el negocio de la política, florece y los hace millonarios. Los que hemos perdido la consciencia somos nosotros.

Todo el deterioro social que ocurre en nuestro país y que estamos presenciando será peor cada dia que pase, pero hemos sido tan irresponsables y cobardes que nos hemos acostumbrado a que todo lo que el gobierno toque se destruya o deteriore y cause grandes molestias para el ciudadano y nunca reclamamos nada. Hemos aceptado, sin chistar, todos los perjuicios que nos han causado los gobiernos de los ultimos 44 anos.

Nosotros, los que escribimos, y muchos de aquellos que generalmente leen nuestros escritos, somos gente consciente y preparada académicamente, pero hemos permanecido impasibles o indiferentes no solo ante el sufrimiento de tantos seres humanos que carecen hasta de lo mas perentorio, sino también ante las desgracias que han afectado a personas de nuestro entorno y ante los embates de la corrupción, la delincuencia y el narcotráfico, cuyos tentáculos llegan ya muy cerca de nosotros.

Tenemos la falsa creencia de que esos hechos no afectaran a nuestras familias y mucho menos a nosotros mismos, pero estamos completamente equivocados. A medida que la situación empeora, sin visos de que habrá mejoría en el futuro, el cerco a nuestro alrededor será cada vez mas estrecho y pronto será demasiado tarde para reaccionar.

Hemos dejado que nuestros gobernantes y políticos nos manipulen y hemos llegado a una degradacion moral tal que reverenciamos la mentira, la morbosidad, el desorden y el mal gusto. Llegamos incluso a la imbecilidad de creer que e'palante que vamo', cuando la realidad nos demuestra diariamente que es todo lo contrario y que el creador y defensor de esa expresión estúpida recientemente se retracto de su afirmacion ante el mundo entero. Admiramos a politicastros que “hablan bonito” y nos mienten continuamente y nos sentimos complacidos cuando ellos, sus familias, sus amigos y sus relacionados se enriquecen desproporcionadamente ante nuestros ojos, mientras permanecemos como idiotas y como complices, sin hacer nada para impedirlo.

¿Que clase de pueblo y de personas somos? ¿Hasta cuando vamos a soportar la burla permanente de los politicastros dominicanos que nos oprimen?

¿Cuál es la solución?

No hay otra solución que unirnos, protestar, luchar, rebelarnos, llegar hasta donde haya que llegar, incluso a la desobediencia civil si fuese necesario, con tal de lograr que se respeten nuestros derechos y nuestra dignidad como seres humanos.

De lo contrario, esta muy bien merecido que vivamos siempre de mal en peor.