La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección hecha merced a una mayoría incompetente.
Los que practican la política en la República Dominicana nos tienen convencidos de que realmente vivimos en democracia. Es más, estoy seguro de que si se hiciera una encuesta entre nosotros para determinar cuántos pensamos que aquí existe democracia, el sí ganaría por una abrumadora mayoría.
Y eso no lo puedo entender, porque la definición de democracia es muy simple.
El diccionario Larousse define democracia como el régimen político en el cual el pueblo ejerce la soberanía por sí mismo, mientras que el de la Real Academia Española indica que democracia es la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. Está claro, entonces, que en una democracia el pueblo es el ente que ejerce el predominio en las decisiones importantes del gobierno político de un Estado; es decir, el pueblo es el que tiene el poder, es la fuerza dominante.
Por si no lo sabemos, el pueblo somos todos nosotros, los que vivimos en este país.
El mismo Artículo 2 de la Constitución dominicana establece que “la soberanía reside exclusivamente en el pueblo, de quien emanan todos los poderes, los cuales ejerce por medio de sus representantes o en forma directa, en los términos que establecen la Constitución y las leyes”.
La democracia se lleva a cabo de una de dos formas: (a) sin mediación de un órgano representativo (democracia directa); o (b) por medio de representantes intermediarios (democracia representativa).
Se supone que en la República Dominicana debería existir democracia representativa, pero aquí sucede que los representantes del pueblo se han venido burlando, desde hace más de cuatro décadas, de los deberes que esa representación implica y gobiernan y legislan, no para beneficio del pueblo, sino para beneficio de ellos mismos, sus familias, sus relacionados y sus cómplices.
De esta manera, el régimen político dominicano, que debería ser democrático, ha degenerado en un desorden político y social controlado por una mafia cuyas acciones no es posible cambiar a través de elecciones, pues éstas no permiten al pueblo tener acceso a ninguna elección viable que transforme el estado actual de cosas.
Al contrario, con cada ronda de elecciones se perpetúan y acrecientan las prácticas corruptas de los politicastros que nos gobiernan. Sin importar por quien usted haya votado ahora o con anterioridad, el resultado ha sido tradicionalmente el mismo: continuamos siendo gobernados por la misma mafia, bien sea la mafia morada, la blanca o la roja.
Un requisito indispensable para que exista democracia y para que el pueblo pueda cumplir con sus deberes, es que cada ciudadano pueda tener la capacidad y la opción de ejercer sus derechos.
Los derechos de los dominicanos están consagrados en la Constitución del país, ese pedazo de papel que ningún Presidente dominicano cumple ni respeta, a pesar de que haber prestado un juramento solemne, de carácter sacramental, mediante el cual jura por Dios, por la Patria y por su Honor, ante todo el pueblo, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las Leyes de la República, sostener y defender su Independencia, respetar sus derechos (¡del pueblo!) y cumplir fielmente con los deberes de ese cargo.
Sin embargo, los dominicanos no podemos hacer uso de la mayoría de esos derechos porque nuestros gobernantes no se han preocupado en crear las condiciones adecuadas para ello y, peor aún, los ciudadanos de este país hemos sido lo suficientemente apáticos, pusilánimes, corruptos, irrespetuosos de las leyes, poco solidarios y cobardes como para exigir e imponer los cambios necesarios. Hemos permanecido siempre como víctimas quejumbrosas, pero resignadas, ante los embates corruptos y delincuenciales de esta mafia criminal que nos gobierna.
Sólo a título de ejemplo y sin entrar en mayores detalles, veamos a continuación algunos de esos derechos:
• a la vida;
• a la dignidad humana;
• a la igualdad;
• a la libertad y a la seguridad e integridad personal;
• al libre desarrollo de la personalidad;
• a la intimidad y al honor personal;
• a transitar libremente;
• a recibir una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades;
• a recibir asistencia y protección eficaz de salud;
• a tener acceso a una justicia accesible, oportuna y gratuita, como parte de una tutela judicial efectiva por parte del Estado;
• a poder contar con servicios públicos adecuados (agua potable, energía eléctrica, recogida de basura, servicios sanitarios y ornato);
• a tener la oportunidad de un empleo digno y remunerado;
• a que el consumidor tenga la debida protección;
• a tener seguridad alimentaria;
• a que las familias reciban la protección y apoyo del Gobierno, promoviendo la paternidad y maternidad responsables;
• a que los niños sean protegidos para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos fundamentales;
• a que la juventud cuente con políticas y programas que aseguren su participación en todos los ámbitos de la vida nacional;
• a que la población de mayor edad y los discapacitados sean protegidos y se les asegure el goce de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales;
• a que los ciudadanos de menores ingresos puedan tener la garantía del ejercicio de sus derechos económicos y sociales.
No hay uno solo de esos derechos que los ciudadanos de la República Dominicana puedan disfrutar a cabalidad.
Esos son los derechos que fundamentan una democracia, en adición a los derechos de conciencia y de cultos; de expresión e información; de reunión y asociación; de libre empresa; de propiedad; de trabajo; de cultura; de deporte; y de medio ambiente, los cuales sólo se cumplen de manera parcial en nuestro país.
En definitiva, en la República Dominicana no existe democracia porque el pueblo no tiene absolutamente ningún poder, ninguna influencia en las medidas que adoptan los gobernantes, ni en su comportamiento como representantes nuestros, lo cual nos impide ejercer debidamente nuestros derechos fundamentales.
El pueblo dominicano sólo vivió en democracia representativa durante casi siete meses hace ya 47 años. La oligarquía criolla, la iglesia católica, los Estados Unidos y militares recalcitrantes Trujillistas de las fuerzas armadas no resistieron en aquel entonces que el pueblo dominicano pudiera encaminarse a un mejor porvenir, luego de pasar 31 largos años de terror y sufrimiento bajo las botas de la tiranía de Trujillo.
Los ciudadanos decentes y conscientes, pero especialmente los más necesitados, estamos desprotegidos, a merced de los intereses espurios de los politicastros dominicanos.
7 comments:
La democracia, según un libro del escritor Marcio Veloz Maggiolo, es lo que mas se asemeja al ser humano, y lo decia por la tolerancia de los niveles de corrupción, pero de los sistemas es el adecuado, solo hay que moldearla con otros sistemas de producción, reglas claras, instituciones creibles y funcionales, y en estos paises bananeros el no continuismo.
Excelente articulo sobre el significado del termino "democracia" y su identificacion o no en la realidad dominicana. Concuerdo con usted, Sr Leyba, que en RD es dificil identificar todos los elementos de ese termino en nuestra realidad.
Sus reflexiones son muy acertadas.
Adelante!
Jose Miguel De la Cruz M.
De seguro todos los lectores coincidimos con lo escrito por ti, la pregunta es que vamos hacer para cambiar?, ese es el gran problema. El dominicano, sabe bien cuales son su problemas, como no saberlo si dia a dia sufre, pero el peor sufrimiento viene de la falta de espiritu para enfrentarlos y vencerlos.
Lamentablemente no nos conocemos Señor Leyba, pero comparto su opinion en toda su extension. Tambien comparto la opinion de un amigo dominicano que solia decir que lo unico que habia que hacer con los "politicos" dominicanos era convertirlos en salchichon y que se lo coman los puercos,peor, lo buitres, porque de ahi no podria salir mas que carroña.
Desde hace varios anos la democracia en RepublicaDominicana ha sido pisoteado por los políticos, la cual no han cumplido de cierto modo con los artículos emitidos en la Constitucion y no han tenido ni el pudor ni la idiosincrasia de mejorar los destinos de la nación y garantizar un mejor bienestar para los dominicanos, respetand el derecho de cada individuo y el deber que le concierne como ciudadano.
Yo no voy de acuerdo con el método que han tenido los
políticos de esta época de no ayudar a la mayoría que
son los pobres ni de ofrecerle un mejor futuro a la nueva
generación que va creciendo y que son la esperanza y
el porvenir de la patria que nos dejo Duarte, Sanchez y Mella.
Los gobiernos solo saben enriquecerse y solucionar sus problemas y los de su familia y el país en bancarrota y el pobre sin esperanza de conseguir un trabajo digno y bien remunerado y sobretodo el campesino que tiene que emigrar a la ciudad porque el gobierno no le facilita los incentivos agrícolas para trabajar la tierra y llevar los productos agrícolas a los mercados públicos donde acuden vendedores y consumidores.
Entonces, como un país en esas coidiciones vw a salir del subdesarrollo si los primeros que violan las leyes sn los propios presdentes que surgen cara cuatro anos a solucionar los destinos de la nación y que no cumplen a caballidad en un 100%, según las prmesas que hacen en campanas políticas en busca del voto de cada ciudadano nacido en este territorio nacimonal..
Buen concepto de lo que es la democracia.....desde los tiempos despues de la tirania de trujillo se a ido tratando de nacer....pero para estos tiempos no hay democracia
Cambiar de sistema politico representativo corrupto
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